En su estancia en Barcelona, Ortúzar desarrolló un conjunto de pinturas de formato cuadrado realizadas con esmalte sintético sobre módulos de aluminio. Estos cuadros, se caracterizan por composiciones ordenadas a partir de módulos de formas geométricas como cuadrados y rectángulos, circunferencias y medias circunferencias para crear geometrías ortogonales y simétricas. En algunos de estos cuadros el artista utilizó distintas paletas de colores: fríos o cálidos o complementarios, como es el caso de esta pieza compuesta por formas geométricas pintadas en colores azul, rojo y negro. En el año 1969 un grupo de estas obras fueron enviadas por el artista a Chile para una exposición.
;;